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| Yo, con un libro de Miguel Ángel Asturias |
Esta
fotografía tiene una historia. Fue tomada entre el nueve y el dieciséis de
septiembre de este año, cuando me tomé unas vacaciones en el hospital Giraldo
Aponte Fonseca de este municipio por una fiebre loca que me entró a eso de las
cuatro de la tarde. Nada, que en tiempos de dengue y esas cosas hay que
prevenir antes de que tener que lamentar. Como a las ocho de la noche me
presenté en el cuerpo de guardia y a las y media ya me ubicaban en cama 4 de un
espacio dedicado a aquellos con sospecha de zika. Tendría que comenzar a
aguantar una semanita de las buenas que, además de sentir pasar las horas en exquisita
cámara lenta, tener que aguantar la tomadera de pastillas y estarme quitecito
bajo de mi mosquitero soportando una calor abrumadora. Mi consuelo recaía en un
libro de ´´Leyendas de Guatemala´´ del escritor Miguel Ángel Asturias. Aprovechaba
los momentos y leía. Cuando me aburría me escapaba ante las constantes vigilancias
de las enfermeras a ver televisor a otra de las salas o, agarraba la toalla que
gentilmente me prestaban y me daba una buena ducha. No recuerdo exactamente qué
día fue. Habían pasado con la merienda y luego de degustar un vaso de yogurt
natural con un pedazo de pan, me encontraba hojeando ´´Leyendas… ´´ y en esas
vueltas se me ocurrió pedirle el favor de hacerme la foto a otro de los ´´huéspedes´´
reunidos allí. Así, quedó registrado para la historia, esta inusual instantánea
en la cual poso con un pijama rosado y con una ´´peluca´´ inmensa.
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