Bayamita es uno de los tantos barrios ubicados a lo largo de la carretera que cruza este costero municipio santiaguero de Guamá, y en donde se sitúa una de las más incógnitas historias que ha quedado con el paso de los tiempos en la memoria colectiva. Queda actualmente en el consejo popular del Uvero y a unos 10 kilómetros del homónimo poblado del mismo nombre. El presente trabajo brinda algunos pormenores de aquel legendario suceso.
(Texto basado en una entrevista
que realizara el 17 de febrero de 2021 a Edilberto Hadfeg Reyes destacado
intelectual redicado en estas tierras montañosas y costeras.)
Olber Gutiérrez Fernández (OGF):
Bueno Hadfeg. Para comenzar a hablar sobre esta importante temática que
ha sido en el argot popular guamense la historia que nos ocupará en la presente
entrevista: ¿qué se entiende por Antropofagia?
Edilberto Hadfeg Reyes (EHR):
Sí Olber. La
Antropofagia es la costumbre que tienen algunas sociedades humanas
de comer su propia carne y comúnmente se les identifica a estas personas como antropófagos.
OGF:
Al principio del triunfo de la Revolución Cubana en estas tierras del
Primer Frente Oriental José Martí, en lo que hoy es Guamá, ocurrió un hecho
insólito de antropofagia: ¿en qué concretos momento se da este hecho y cómo
ocurre?
EHR:
Mira, de cierta forma y prácticamente como ya lo has dicho y cabe
aclarar, este hecho en sí es inédito. En Cuba aún todavía sobre la antropofagia
no se han encontrado evidencias que halla existido ni en lo que conocemos de la
época precolombina, aquellas civilizaciones que como sabemos por las lecciones
de historia, antecedieron en la etapa primitiva a las que implantara la llegada
de los españoles.
Aquí se mezclan dos cosas por esta antropofagia que se da en la zona de
Bayamita buscando las Minas de San Miguel en las mismísimas estribaciones de la Sierra Maestra; una la
ignorancia y dos: el hombre que por ser ignorante llega a una esquizofrenia
paranoica de creer en fuerzas sobrenaturales.
Uno al estudiar el caso puede determinar que este hecho en primer lugar,
se mezcla un espiritismo con rasgos de ñañiguísmo, del palero y del brujo en
términos filosóficos que es ese sincretismo que se dan en nuestras religiones a
partir de la cultura africana e hispánica, y esto mimo conlleva al hombre que al
no tener una respuesta científica, cree en supuesto fenómenos sobrenaturales y
prefiere a partir de ahí, entrar en un estado de motivación de esquizofrenia
paranoica y es entonces donde lo sucedido determina mezclarse con todo esto, o
sea recurrir estas formas salvajes y es lo que sucedió aquí, partiendo de según
me han narrado algunas historias que también había algo de drogas en esa zona
en esos años al principio del Triunfo de la Revolución.
OGF:
No demore más. ¿Cómo fue que se produjeron los hechos?
EHR:
Bueno, el pasaje se dio a partir de lo que sucede en Las Minas de San
Miguel. Un niño que se enferma según lo que he investigado y recurren los
vecinos. Tienes que saber que antes del Triunfo de la Revolución por el mismo
asedio y las mismas formas que tenían estas regiones moldeadas durante siglos
por el latifundio, los campesinos y todas estas personas que no tenían tierras,
ni prácticamente nada, recurrían al seno de lo más apartado de las montañas y
vivían aislado de todas las grandes comunidades como por ejemplo lo es la
ciudad de Santiago de Cuba.
Por aquellos años no había carretera. Simplemente barcos que pasaban a
lo largo de la costa y no se podían llevar a la capital oriental a los enfermos
a tiempo y por eso son las cantidades de cementerios que se encuentran a lo
largo de la costa. Bueno, volvamos al relato: se enferma el niño, salieron en
una procesión y llegaron a Bayamita en horas de la noche. Allí pidieron posada en
una de las pocas casas existentes como se le decía en aquellos años con este
niño.
Dentro de la procesión venía un joven, también una señora que le
llamaban Fina y su esposo Domingo, y es en esos lares que empiezan a hacer
adoraciones y a cantar canciones de tipo espiritistas mezcladas con africanismos
y todas estas cosas. El tema es que fueron motivándose y excitándose en las
adoraciones hasta que salió a la luz que el Diablo andaba con ellos.
Desconfiados con el asunto tomaron a varios de presentes entre los que
se encontraba el joven en primera fila y los desnudaron sin más allá ni más
acá. En medio de la situación el principal, el que dirigía el culto dice en voz
alta ante los allí congregados que al acostarlos en la mesa cercana y lo
pinchaban con un cuchillo y brincaban era irremediablemente hijos del Diablo.
Con tal mala suerte andaba aquel muchacho que el primero de los que iban
ser probados fue precisamente él y, ¿quién es la persona que sienta y a quien pinchen
con un cuchillo que no va brincar?
Como es lógico el joven salta y allí mismo sin aviso previo lo
sacrificaron.
Ya abierto la pobre victima se echaron
parte de las vísceras en los bolsillos y otros empezaron a comer sus
carnes como una segunda orden dada desde lo divino. Es entonces cuando las autoridades por aquellos
años pertenecientes al aún fresco en la memoria Ejercito Rebelde, cuerpo que había
luchado por la verdadera independencia de Cuba sólo hacía un par de años atrás,
por mediación de un señor que pertenecía a este y que era un teniente apellidado
Salvio, se enteraron de lo ocurrido y metieron cartas en el asunto.
El puesto estaba aquí en Uvero donde el aviso fue dado a conocer
igualmente a los milicianos que guardaban por esos tiempos las costas y rápidos
van hacia Bayamita, el lugar del hecho. Los encuentran ahí todavía en la
procesión, haciendo cantos y rituales,
donde junto a lo ya ocurrido tenían a otro presunto hijo del Diablo para
sacrificarlo.
Hasta un gato tenían ahí para ofrecerlo en el altar construido en la
mesa.
La acción de los milicianos tuvo que ser incluso rápida porque los que
estaban en participando en el ritual se encontraban armados con bastantes
cuchillos y machetes. Se toman prisioneros a toda aquella gente y luego viene el
juicio por un lamentable hecho en el que por la ignorancia y por el poco
conocimiento en ello, llegaron a matar en un innecesario trance a este joven
que perdió su vida. Aún todavía en esa época, cosa muchos jóvenes desconocen no
había escuelas en estas serranías, ni hospitales. Prácticamente sin nada,
todavía existía cierto y alto grado de analfabetismo cultural.
OGF:
Al transcurrir más de cincuenta y tantos años de aquellos hechos, ¿usted
ha seguido indagando en este particular hecho?
EHR:
Déjame decirte que yo estuve hace algunos años investigando un poco el
relato en sí desde mis estudios antropológicos. Esto siempre me ha preocupado y
desde entonces todo ese proceso del punto de vista etnológico lo he seguido con
gran interés. A modo de resumen yo diría que la primera gran evidencia de esta
historia en sí, es el elemento insoslayable de que esta antropofagia no se dio
por la razón de a aquellos vecinos implicados le gustaba la carne humana.
Reitero que todo fue por ignorancia, por desconocimiento y por drogas que les
hizo alucinar. En aquella etapa no había
ningún tipo de cultura en aspecto de civilización como la que se cultiva
en estos días. Eran personas que tenían un acervo pobre, que creían totalmente
a la extrema en los llamados elementos sobrenaturales de los que hablamos al
principio y que dieron sin lugar a dudas a que esto sucediera.
Convencido estoy que dentro de la antropología no se puede decir que en
Guamá había gente que comía carnes humanas, sino que todo este proceso se dio
por lo antes dicho. Ignorancia sobre todas las cosas. Desde el punto de vista
científico se puede decir que fue una antropofagia aislada. Así termina Olber,
lo que te puedo contar de esta historia que dentro de los límites geográficos
guamenses de vez en vez se cuenta y comenta.